miércoles, 4 de marzo de 2009

Marzo 04, 2009 - 16:27

Ayer hice un examen. La calificación minima aprobatoria era 16.
20 eran las preguntas.

¿Saben cuanto saqué? 16
Ahora me siento triste por eso. Significa que fui "suficiente"
Y ultimamente me he sentido asi, suficiente.
No excepcional, no mejor, no excelente. Solo suficiente.

Es un sentimiento extraño, se parece a tener hambre e intentar quitartela tomando agua.

Y puedo repartir culpas. Puedo decir que recibí una llamada mientras hacia el examen o que ya eran las 9 de la noche y nadie debe hacer examenes cuando no ha comido, dormido y ha trabajado todo el día.

Pero esas son excusas que ni ustedes ni yo queremos escuchar.

Así jamás podré ser francotirador, si el hambre, el cansancio, el hartazgo te tiran, entonces solo queda ser un empleado mas.

Pero eso no es todo.
Hoy llame al taller para preguntar si podian reparar mi monitor.

Me dijeron que la motherboard del monitor esta inservible y es necesaria una nueva.
Entonces se puede reparar? fue mi pregunta.
La respuesta fue: si, pero la pieza cuesta 900 dolares.

900 dolares costo el maldito monitor en su tiempo.

Mi garantia no fue valida asi que si lo quiero reparar debo pagar 900 dolares. Simplemente ilogico.
Puedo ir por el pero tengo que pagar 350 por el servicio.
Quien pagaria 350 por un pisapapel? Solo los ricos y famosos. Yo no soy rico (millonarios pues) ni famoso.

Despues de decirles que podian quedarse con mi monitor y colgar el telefono, pense que habia sido victima de una elaborada estafa.
Despues recordé que yo confio en las personas y que no tenian razon para mentirme.

Despues vine a escribir.

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