lunes, 10 de junio de 2013

Como cuando era joven


Decidí que la lluvia no me iba a detener y seguí caminando. Se que cada día, cada año que pasa es distinto y pronto caminar bajo la lluvia terminará en enfermedad. Pero quise hacerlo para distraerme, para seguir el habito de caminar. Para olvidarte al menos un momento.

Lo cual no ocurrió porque todo el tiempo fui pensando en ti, en como me puse a planear los siguientes diez años de mi vida y veo como hacerle para que estés ahí.

Y me acuerdo que eso de los planes no funciona y me rio por seguir dando vueltas a lo mismo y me alegro de poder reirme de lo que hacía unos meses me atormentaba.

Y no es que lo haya olvidado o vea todo perdido. Pero ya me acordé que para siempre es poco tiempo y que tengo todo el tiempo del mundo para planear mi revancha o reconquistar o lo que haya que hacer para seguir existiendo porque esto no se va a detener todo va a seguir y vamos a seguir cambiando aunque nunca dejaremos de ser los mismos y estaremos en la paradoja de que si alguna vez fuimos podemos volver a ser pero eso que fuimos dejó de ser porque algo no estuvo bien. 

¿Se puede cambiar eso? ¿Se puede volver a ser?

Quizas estoy divagando porque no había comido en todo el día y cuando eso pasa me acuerdo del libro de la sombra de Ender. Los burgueses no saben lo que es el hambre. Pasan unas horas sin comer y ya se sienten mal. No conocen la verdadera hambre, no saben lo que es pasar días sin comer o malcomiendo. Probando solo una tortilla. un taco, un pan duro.

Y no es que haga menos el hambre pero lo estoy comparando al amor. cuando lo tuviste y lo sentiste, de repente te lo quitan y ya sientes su ausencia, el hueco en el estomago, el dolor  en el estomago y la falta de sueño aunque sea por un par de días, por poco tiempo.

Y no se.

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