Pero no creas que todo lo que escribo es para ti. No señor, no señora. Escribo porque tengo que escribir y porque quiero escribir. Tengo que escribir. Escribir y escribir hasta hacerlo bien porque si no practico, si no cometo errores, nunca lo voy a hacer bien y no voy a poder verme a la cara sabiendo que no lo intenté. Seguimos hablando de escribir. Tengo que cometer errores, corregirlos, mejorar, aprender, modificar lo que se, tirar todo a la basura, volver a empezar.
Solo así podré decir dentro de 10 años que se escribir y me atreveré entonces a hacer cosas más grandes. Me puedo atrever ahorita pero ahorita no es el momento. Ahorita tengo que vivir, crear baggage emocional para después vaciarlo, para pasarlo a las letras, modificar los recuerdos, escribir la historia que quería o contarla de otra forma. No se, no se que va a pasar, no se si voy a seguir escribiendo diario porque no se que va a pasar mañana. A lo mejor mañana estalla el fin del mundo y no voy a tener un papel a la mano para escribir todo lo que tengo que decir porque se que aunque termine el mundo voy a pensar en lo que no fue y no será.
Y si y no, no todo es para ti, pero todo es gracias a ti, ya te lo había dicho, sin ti no tendría la inspiración para escribir y escribir. Porque ya se que yo a tí no te salvé pero tu me salvaste en muchas formas diferentes y claro que estoy feliz por eso pero cambiaría la salvación por quedarnos dormidos viendo películas o tomando café. Ya no sé si ese café en ese sillón de ese local pretencioso lo tomamos o lo inventé. Nunca pasó y está pasando en estos momentos, mientras escribo, estoy creando la historia. Tu no te querías ir y yo no me daba cuenta, yo estaba más preocupado por tu empleo que por disfrutar el momento. Y Quizas si pasó y por eso lo atesoro, quizás no pasó y por eso tengo que inventarlo para tener un bonito recuerdo , inventar una historia que por más que la reescriba siempre termina en FIN.
Deberías ir a parar a la prisión.
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