En alguna ciudad, todas las personas tenian derecho a matar a alguien durante su vida sin que tuvieran que pisar la prisión por hacerlo.
Realmente pocos ejercian ese derecho.
El proceso para solicitar una muerte era muy sencillo. Se iba a la estacion de policia y se llenaba una forma. Esto era para verificar que efectivamente no se hubiera asesinado a alguien antes.
Si se aprobaba el proceso, se entregaba una pistola y una sola bala.
La victima era notificada y no habia nada que pudiera hacerse.
Las pocas ocasiones que eso llegó a pasar, se organizaba una gran cena y baile para el que moriria.
Al dia siguiente todos harian como si jamas hubiera existido.
Despues de un mal dia de trabajo, nuestro heroe fue a la estacion de policia. Sentia mucho odio por sus compañeros, por las cosas que hacian mal, por su mediocridad, por sus pocas ganas de aprender y ser mejores.
Llenó la forma. Nadie trato de disuadirlo aun cuando su peticion era un poco extraña.
Su pistola y su unica bala le fue entregada.
Un policia se acercó: esta listo?
Tomó la pistola, la puso dentro de su boca y disparó.
2 comentarios:
angel asimov ftw!
salu2
Que bueno que estas escribiendo de nuevo.
Muy bueno por cierto.
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