lunes, 10 de noviembre de 2008

noviembre 10, 2008 - 18:54

Tarde, pero salí a comer.
Primero tenia que ir al cajero automático. Cuando casi terminaba mis transacciones, una mujer, disfrazada de fresa genérica, entraba.
El acento, el celular, los lentes, su disfraz era perfecto, en serio, yo la vi y si me pusieran en un estrado, juraria que es fresa.

Pensé y me pregunté como me veria yo ante la zoociedad. Ingeniero generico? pandroso? vagabundo. Un desapercibido cualquiera?
Habria que preguntarle a alguien que no me conoce por que los que te conocen ya no pueden tener una opinión neutral. Los que no te conocen, no tendran la decencia de decirte la verdad asi que tendré que esperarme un rato para saberlo, quizas hasta que me muera.

De nuevo, fui a los tacos. Ahi, vi a un emo mas con una muchachita, que parecia agradable, como su novia.

Me pregunté como es que veia (el emo).
Su fleco tabapa la mitad de su cara. Hasta mis perros saben que el cabello en la cara no es bueno cuando intentas ir por la vida caminando o manejando. Simplemente, no puedes ver.
Me pregunté si en realidad, el es mas inteligente que el resto de nosotros y para no preocuparse, solo ve la mitad del mundo.
Me pregunté como caben en pantalones tan entallados sin tener miedo a quedar castrados.

Como pueden correr sin caeres aquellos cuyo pantalon les llega a las nalgas?
Será que en esta ciudad, no es necesario correr, esconderse, huir y perseguir?

Todo eso me preguntaba yo, mientras comia un arroz salado y recordaba que mi abuelita lo preparaba mejor.

2 comentarios:

gabriela dijo...

¡¡¡JAJAJA!!!!

Eres, realmente cómico

=P

Angel Alberto dijo...

=P

tomaré eso como un cumplido