noviembre 6, 2008 - 13:01

Desperté y ya no tenia sueño, pero realmente no queria levantarme.
Giré un par de veces. Cedí y decidí ir a desayunar.
El refrigerador se encontraba lleno, pero nada de eso servia para un desayuno.
No iba a tomar limones para desayunar. De nuevo, cedí y tomé agua de limón.
Jamón, pan tostado, un poco de leche. No queria irme asi que comencé a lavar los trastes.

No fue una terapia relajante. No fue estresante tampoco, me sentia como un robot. Si, lo se, nadie sabe como se siente ser un robot. pero sentia que hacia las cosas solo por inercia y no podia detenerme.

Fui a tomar el clásico regaderazo.

Al terminar, tenia calor, mucho calor. Creo que es normal, despues de bañarme siento calor en extremo.
Tomé dinero, agarre mi teléfono, mi game boy. Demoré años en salir. "Que ganas tienes de irte".

Y salí.

Esperé el camion en la esquina. Se aproximaba, no llegaré tan tarde, pensé. Hice la parada, pero jamas se detuvo. Una maldició salió de mi boca.
Me calmé. No tenia caso decir o hacer algo. El camión se habia ido y no iba a regresar.
Dicho asi, suena dramático, pero realmente es solo un camión, ya vendró otro.

Por fin, llegó otro autobus y lo aborde. El tramite de todos los dias, cambiar una moneda, depositar el importe del viaje en la alcancia y esperar.
Me dormí, lo confieso. Me quedé muy comodo en mi asiento y me dormí.
Desperte no se en que avenida. Aun faltaba mucho para llegar.
Senti un poco de pena. Dos muchachas se habian sentado enfrente de mi y reian.
No es que aun me sienta el centro del universo, es que, senti pena, imagina que hubiera estado roncando.
Me repuse y pense que no importaba. Jamás iba a volver a ver a esas personas. No son importantes para mi, yo no soy importante para ellas. Segui durmiendo.

El viaje me parecio eterno. Por fin llegué. Tenia sed. Ojala hubiera estado crudo o algo asi, justificaria una buena sed. Esta era solo por falta de liquidos. No compre agua, solo un jugo. Uva.

Revisé y revisé. Nada nuevo. Nada interesante. Lo que se tenía que decir de presidentes, secretarios de gobernacion, conciertos, ya estaba todo dicho. Solo queda esperar que conforme vaya cayendo el sol, el animo vaya subiendo.

Esperemos.